El buque ARA “Austral” del CONICET cumple un rol central en el proyecto SAMOC, una iniciativa internacional que fortalece la capacidad nacional en investigación científica marina a través de la articulación con el Servicio de Hidrografía Naval, la Armada Argentina y organismos internacionales. El instrumental científico que se recuperó recientemente que es vital para continuar con el Proyecto. (Imagen: CONICET).
Tras dos años de inactividad, en agosto de 2024 el Buque Oceanográfico ARA “Austral”, perteneciente al CONICET y operado por el Servicio de Hidrografía Naval (SHN) -dependiente de la Secretaría de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa del Ministerio de Defensa de la Nación- retomó sus campañas científicas con una expedición al Golfo San Jorge y la plataforma de Tierra del Fuego. Esta reactivación, fruto del trabajo conjunto entre el CONICET, el SHN y el Ministerio de Defensa, reafirma la importancia del “Austral” como plataforma clave para la investigación en aguas profundas. Equipado con tecnología de vanguardia, el buque oceanográfico cuenta con ecosondas, guinches, sistemas oceanográficos y cables para maniobras que lo hacen apto para operar en la Cuenca argentina.
El Océano Atlántico Sur se caracteriza por ser particularmente dinámico y tiene un rol crítico en la distribución del calor entre hemisferios así como en los patrones de precipitación. El SHN es una de las instituciones que lidera la componente del Atlántico Sudoccidental de la iniciativa internacional SAMOC (South Atlantic Meridional Overturning Circulation), cuyo objetivo es monitorear la llamada circulación meridional del Atlántico (AMOC, por sus siglas en inglés), siendo el CONICET el socio primario del SHN para esta actividad.
Para monitorear esta circulación meridional, en 2009 se desplegaron instrumentos oceanográficos en lo que se denominó sistema SAMBA (SAMOC Basin-wide Array), integrando un conjunto de fondeos a lo largo de la latitud 34,5°S desde Sudamérica hasta Sudáfrica. Esta red, conformada por secciones hidrográficas, ecosondas invertidas con sensores de presión (PIES) y fondeos tradicionales, permite obtener datos de alta resolución sobre el transporte de volumen y calor en el océano. Los datos generados resultan esenciales para comprender la variabilidad de la AMOC en escalas de tiempo largas.
El componente occidental de este sistema, SAMBA-W, cuenta actualmente con ocho PIES instalados en el sector noroeste de la Cuenca Argentina. Desde su instalación inicial, se han realizado veinte campañas para su mantenimiento y recolección de datos, la más reciente de ellas llevada a cabo en diciembre de 2022 por el “Austral”. “La continuidad de estas campañas es clave para entender cómo evoluciona la circulación oceánica en escalas de tiempo largas”, destaca el oceanógrafo y quien fuera investigador del SHN y del CONICET por más de 20 años, y actualmente Chair del Comité Ejecutivo Internacional de SAMOC, Alberto Piola.

El buque ARA “Austral” recuperó instrumental del proyecto científico internacional SAMOC
En el marco de estas acciones, el pasado 2 de abril se concretó una operación de recuperación de instrumental científico a la deriva, con profundo valor científico. Tras un intento fallido por parte del buque alemán RV Polarstern, el “Austral” logró localizar y recuperar un conjunto de instrumentos que habían sido desplegados en 2022. La operación, desarrollada en condiciones meteorológicas adversas, garantizó la preservación de una valiosa serie de datos y reafirmó la capacidad nacional para operar en aguas distantes.
Esta misión estuvo bajo la dirección del Capitán de Navío Sergio Fabián Ciminari y se inscribe dentro de las acciones propias de la Unidad de Apoyo a Investigaciones Hidrográficas y Oceanográficas (UNIHDO), una iniciativa conjunta entre el CONICET y el SHN que articula capacidades científicas, técnicas y logísticas para ejecutar campañas de alto valor estratégico. Ciminari, quien además es Comandante de la Agrupación de Buques Hidrográficos subrayó que “gestionar un buque como el ARA “Austral” implica una coordinación logística compleja, que abarca desde el mantenimiento técnico y la actualización de los equipos científicos, hasta la planificación operativa de las campañas y la articulación entre tripulación naval y personal investigador”.
Por su parte, el Contraalmirante Hernán Montero, Director del Servicio de Hidrografía Naval, sostuvo: “Esta exitosa operación subraya la capacidad de respuesta y el compromiso del Estado argentino en la defensa de sus intereses científicos y estratégicos en el Atlántico Sur. El esfuerzo conjunto del SHIN y el CONICET pone de manifiesto el valor de la cooperación institucional para avanzar en el conocimiento oceanográfico, integrando recursos humanos y tecnológicos de alto nivel”.
La participación del CONICET reafirma el compromiso del sistema científico nacional con el estudio de procesos clave a escala global, al tiempo que fortalece la presencia activa del país en el Atlántico Sur mediante una cooperación estratégica entre ciencia, tecnología y defensa.