Se puede escuchar desde hoy en Spotify, IVoox y YouTube
Se trata de un nuevo ciclo de entrevistas sobre los múltiples aspectos que deben ser considerados para impulsar en Argentina un plan de transición energética. Un capítulo cada 15 días, organizado en torno a una pregunta clave y dos respuestas de referentes de distintos ámbitos y saberes. El objetivo, divulgarlo por las redes sociales, como un insumo para la formación y el debate público sobre un tema tan urgente como estratégico para nuestro destino común.
La iniciativa es una producción original InnovaT, la Unidad de Vinculación Tecnológica de CONICET y la revista Realidad Económica del Instituto Argentino para el Desarrollo Económico (IADE). Cuenta además con el auspicio del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, la Fundación CREDICOOP, AMES Argentina, la Red de Centros Tecnológicos de ADIMRA, la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina y CIPIBIC, la cámara de Industriales de Proyectos e Ingeniería de Bienes de Capital de la República Argentina.
En la primera entrega, que ya está disponible de manera gratuita en Spotify, IVoox y YouTube, participaron dos investigadores y activos promotores de la Transición Energética, de muy distinta trayectoria y formación académica. Pablo Bertinat, ingeniero, docente e investigador del Observatorio de Energía y Sustentabilidad (UTN Rosario). Diego Roger, politólogo, docente de la UBA e investigador de la UNQ, especialista en la relación entre energía y desarrollo tecnológico. La pregunta para ambos: ¿Qué significa hablar de transición energética en Argentina?
¿Por qué un podcast sobre transición energética hoy?
El actual régimen energético está en el corazón de la profunda crisis que atraviesa el país, caracterizada por factores tanto globales como locales, tanto naturales como tecnológicos, tanto físicos y biológicos, como políticos y sociales.
A nivel internacional, la nueva revolución tecnológica en movilidad eléctrica y energías renovables, impulsada por las principales potencias frente a la declinación productiva de los combustibles fósiles y el cambio climático, indican la existencia de diversas estrategias nacionales de transición energética que, en medio de la disputa por la hegemonía mundial entre EEUU y China, no hacen más que agravar la histórica presión extractivista sobre los recursos naturales de América Latina.
A nivel nacional, el histórico desguace del sector energético, iniciado por la última dictadura militar y profundizado durante la década de 1990, configura desde entonces un régimen energético insustentable que, en términos económicos, no hace más que alimentar la restricción externa y la fuga de capitales. En los años recientes, la política de promoción de las energías renovables estuvo destinada a subsidiar la importación de paquetes tecnológicos cerrados, mientras las transnacionales adquirían las reservas públicas de hidrocarburos y de minerales estratégicos, agudizando al extremo el esquema de privatización, endeudamiento, mercantilización, dependencia tecnológica y conflictos socio-ambientales.
Sin embargo, tanto por la calidad de nuestros bienes naturales comunes como por la histórica capacidad científica, tecnológica y productiva con la que aún cuenta la sociedad argentina, tenemos la oportunidad histórica para impulsar nuestra propia estrategia nacional de transición energética, como eje de un nuevo plan de desarrollo productivo soberano y sustentable, tan decisivo para enfrentar la actual crisis nacional agravada por la pandemia global, como imprescindible para retomar e irradiar sobre América Latina las históricas banderas de independencia, democracia y bienestar social.