Tiene como objetivo impulsar el potencial de fabricación nacional y ampliar la capacidad total instalada de estos sistemas, contribuyendo con la diversificación de la matriz energética y la mitigación del cambio climático.
El Programa de Desarrollo de la Industria Solar Térmica propone una implementación mediada por acuerdos de participación entre la Nación, provincias y municipios, así como con otros Ministerios, articulados con la participación de empresas, cooperativas y mutuales que fabrican en forma local, instalan o comercializan equipos de esta índole para calentamiento de agua sanitaria.
En este marco tres meses atrás se firmó convenio entre el Ministerio de Desarrollo Productivo y el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación que promueve la incorporación de estos sistemas en los planes de vivienda, entre ellos en las 120.000 viviendas del Programa Casa Propia.
Pablo Bertinat, de la UTN Rosario y coordinador del programa, brindó una entrevista exclusiva con Energía Estratégica y aseguró que “se acordó que la mayoría de las 120.000 viviendas que se construirán en los próximos tres años tenga calefones solares de fabricación nacional”.
“Es un programa que crece rápidamente y esperamos que en los próximos meses de un salto muy fuerte. Para poner en contexto, el año pasado se fabricaron cerca de 5.000 sistemas y esperamos que en el primer año del proyecto ese número sea cercano a los 30.000, para luego despegar», agregó.
El Programa es coordinado en conjunto con la Subgerencia Operativa de Energía y Movilidad del INTI donde se espera completar laboratorios de ensayos y acompañar el proceso de mejora de la producción.
Entre los primeros pasos ya se desarrolló una capacitación para más de 300 funcionarios del MDTyH e Institutos Provinciales de Vivienda del país para preparar a los profesionales en lo que respecta a diseño e incorporación de los equipos, especificaciones técnicas, desarrollos de pliegos y características de las instalaciones.
Y según comentó el especialista, actualmente en muchas provincias se están licitando los programas de vivienda con los sistemas solares térmicos de fabricación nacional ya incluídos.
“Por otro lado, se trabaja en el apoyo a la Cámara Argentina de Fabricantes de Equipos Solares Térmicos (CAFEEST), empresas a las que ya se aplicó financiamiento por más de $50.000.000 a través de PRODEPRO y otras herramientas para mejorar e incrementar la producción”.
En el marco del Programa se configuró en conjunto con el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT) e InnovaT una mesa de trabajo con investigadores de diversas Universidades y centros de manera de dar apoyo al Programa.
“Se espera también dar impulso a la demanda privada de calefones solares de fabricación nacional pensando básicamente en los más de cuatro millones de hogares que no tienen acceso a las redes de gas’,’ explicó Bertinat.
Se trabaja también en el desarrollo por parte del sector privado para mejorar la oferta nacional de equipos auxiliares para las instalaciones solares térmicas como controladores, termotanques eléctricos de alta eficiencia y otros.
Y en aquellos sectores donde no hay red de gas la población mayoritariamente usa electricidad para calentar el agua, el ahorro tarifario anual previsto es cercano a $24.000 para cada hogar. En el contexto de Casa Propia implica una transferencia total anual a los hogares de $3.500.000.000.
Mientras que en el sector externo, sólo a través de lo planeado en el marco de Casa Propia, a partir de la sustitución de la importación de equipos por aquellos de fabricación nacional, se espera que el ahorro sea cercano a USD 5.600.000; en tanto que la disminución de las necesidades de importación de energía generarían un ahorro de aproximadamente USD 20.000.000 por año.
Por otro lado, sólo en el sector de fabricación el desarrollo de la primera etapa implicaría 800 puestos de trabajo directo, a los cuales se debe sumar el trabajo de instaladores, comercialización, mantenimiento, etc.
Cabe recordar que el Programa prevé una inversión por parte del estado de más de 8.000 millones de pesos en tres años y un saldo fiscal positivo del programa a partir del quinto año por los ahorros que produce.
Los próximos pasos estiman la profundización del apoyo a los fabricantes nacionales así como la capacitación de instaladores en las diferentes provincias; a la par que a futuro se espera que su implementación reduzca la emisión de gases de efecto invernadero en más de 105.000 toneladas por año.